Algunos
- comentarios al
- Cántico Espiritual
-
- San Juan de la Cruz
- Gerald Brenan
- María Zambrano
- Amancio Prada
Iñaki Moreno
|
Cántico
|
-
"...
Por haberse, pues, estas canciones compuesto en amor de abundante
inteligencia mística, no se podrán declarar al justo, ni mi intento
será tal, sino sólo dar alguna luz (en) general, pues Vuestra
Reverencia así lo ha querido. Y esto tengo por mejor, porque los
dichos de amor es mejor dejarlos en su anchura para que cada uno
de ellos se aproveche según su modo y caudal de espíritu, que
abreviarlos a un sentido a que se no acomode todo paladar. Y así,
aunque en alguna manera se declaran, no hay para qué atarse a
la declaración; porque la sabiduría mística -la cual es por amor,
de que las presentes canciones tratan- no ha menester distintamente
entenderse para hacer efecto de amor y afición en el alma, porque
es a modo de la fe, en la cual amamos a Dios sin entenderle."
- San Juan de la
Cruz
- (Del prólogo al Cántico Espiritual)
|
|
|
Cántico
|
-
Distinguido
amigo:
-
Escribo para agradecerle el disco que me ha mandado
de Cántico Espiritual. Le pusimos en nuestro Hi Fi, mi sobrina
y yo, y estuvimos escuchando. Produjo una impresión extraordinaria,
una renovación de la esencia del poema que habíamos perdido a
consecuencia de estudiarlo tanto cuando yo escribía sobre él y
mi sobrina traducía los versos. Las melodías me parecieron hermosísimas.
No entiendo mucho de música y por eso no puedo calificar mejor,
pero estuve en un estado de tensión hasta que el disco se terminó.
Su interpretación musical de los versos me parecieron muy justas.
Ha hecho Vd. una obra grande y de mucha transparencia.
-
Ya he escuchado su Cántico dos veces y lo pondré
otra vez dentro de algunos días. Perdone que escriba tan mal.
Tengo 84 ańos de edad y no tengo la cabeza bien.
-
Agradeciéndole mucho el placer y deleite que
Vd. me ha dado.
- Gerald
Brenan
- 10 de febrero
de 1978
- Cańada de las
Palomas. Alhaurín el Grande (Málaga)
|
|
|
Cántico
|
-
Desde que
las Artes se separaron ganando independencia, se quedó la palabra,
pensamiento, poesía, sin voz. Encontró la música las liturgias
tradicionales y, mientras, la palabra encontró la libertad y el
camino propio.Y así las obras maestras de la poesía no han encontrado
ni siquiera aproximadamente la voz a ellas debida, salvo en alguna
rara excepción. El esplendor de la ópera es a costa de la pobreza
y hasta de la humillación de la palabra poética.
-
Antes, en la Grecia Antigua, el pensamiento se
cantaba y hasta se enseńaba a leer acompańándose de la lira. Poemas
cantados eran los textos fundamentales del pensamiento filosófico
-Parménides- en unidad íntima. Y la oración, ya en el orbe católico,
había de ser dicha en alta voz. Y los suspiros y el llanto del
éxtasis eucarístico se oían juntamente con el rumor humano de
la plazoleta. Y el gorjeo de los pájaros se escuchaba entreverado
por el grito de dolor que salva de la angustia. Y así en el Cántico
de San Juan de la Cruz cantado por Amancio Prada viene a suceder.
Donde se oyen los silencios de la noche de Segovia, de aquella
noche única, nacida de la memoria enamorada. El fluir del tiempo
transparente donde se da el poema, cima de la poesía en nuestro
idioma, cima universal pues. Ni una sola palabra se nos pierde
allí donde se da a conocer privilegiadamente en su milagroso presente.
No se pierde en la hermosura, no se embriaga en la voz ni un instante.
Música y voz no aparecen, pues, ańadidas, sino extraídas del poema
mismo. Nupcias de palabra y musicalidad. Y algo más inaudible
sin duda. Nupcias celebradas allí, en las "subidas cavernas
de la piedra", "al monte y al collado do mana el agua
pura". Alguna gota de esa agua bebida de ese secreto manantial
vivifica este canto de Amancio Prada.
- María Zambrano
- Ginebra, enero de 1982
|
|
|
|
-
El Cántico
Espiritual es la obra que más alegrías me ha dado. Esta de hoy
es especial: volver a cantarlo en Segovia, veinte ańos después
de su estreno en esta ciudad, en la que viví cinco ańos enamorado
de ella, interpretando su versión más reciente, con cuarteto clásico
de cuerda. Son innumerables los conciertos ofrecidos con el Cántico,
la mayoría de ellos celebrados en claustros, en pequeńas iglesias
y en catedrales..., lugares todos privilegiados por su belleza
monumental, el marco más adecuado al carácter y a la hermosura
del poema. Bienvenidos esta vez a la iglesia de San Millán.
-
Empecé a componer la música del
Cántico Espiritual en 1971, al poco tiempo de llegar a París.
De su lectura en silencio surgió la tentación musical. Y caí en
ella: me propuse cantar el Cántico. En abril de l972 presentaba
una primera versión, para voz, guitarra y violoncelo, en el Teatro
de la Gaîté-Montparnasse, en un programa producido y retransmitido
por Radio France, denominado "Libre Parcours Recital".
Se trataba de una selección del poema y duraba aproximadamente
15 minutos. Viviendo en Segovia, ya en 1975, retomé la composición
con intención de cantar el poema completo y ampliar la instrumentación
a un trío de guitarra, violín y violoncelo. En l977, estrenaba
la nueva versión en la iglesia románica de San Juan de los Caballeros,
rodeado de amigos, un sábado de gloria y con un frío secular...
El primero de junio de ese mismo ańo grabé el disco, con Jesús
Corvino al violín y Eduardo Gattinoni al violoncelo. Durante los
ańos siguientes llevé el Cántico a muchos y muy diversos escenarios,
hasta cantarlo en el Teatro Real, en el primer Festival de Otońo
de Madrid (1984). En aquella ocasión interpreté la versión que
sobre mi obra original escribiera el compositor Angel Barja, con
acompańamiento de piano, guitarra, violín y violoncelo. Y hasta
finales de l990 no volví a interpretar esta obra en público. Con
motivo de la celebración del IV centenario de la muerte de san
Juan de la Cruz, en 1991, comenzaron a solicitarme el Cántico
desde diferentes centros y lugares. Decidí entonces revisar la
partitura de aquella primera grabación, ensayarla nuevamente e
incorporarla al programa del recital "Trovadores, Místicos
y Románticos". Con este programa inauguramos el IV Festival
de Música Sacra de Maastricht (Holanda), en Septiembre de 1990,
y dos meses más tarde lo presentaba en el Auditorio Nacional de
Música, dentro del XIII Ciclo de Cámara y Polifonía. Iniciaba
así una gira muy extensa por toda la geografía espańola. Y así,
desde entonces, no he dejado de cantar el Cántico.
-
Veinte ańos después de su estreno
aquella noche en san Juan de los Caballeros, espero ofrecer en
ésta el fruto del tiempo pasado "en la interior bodega"
con la claridad y el pálpito de tantos escenarios y de tantos
amigos oyentes. Laus Deo.
- Amancio
Prada
- Cántico Espiritual. Concierto
XX Aniversario
- Iglesia de San Millán (Segovia),
30 de abril de 1997
- (del programa
de mano)
|
Cántico |
En resumen, el Cántico de Amancio Prada se nos ha descubierto
a través del análisis como lo que al principio se le atribuyó:
una obra clásica en el mejor sentido de la palabra; una obra
que merece ser tomada en consideración como un logro fundamental
de la música española en la segunda mitad del siglo XX
y permanecer en el futuro. El estudio detenido al que se lo ha sometido
ha pretendido, precisamente, demostrarlo, sacando a la luz la variedad
y adecuación de los medios expresivos que la obra despliega y
su sabia aplicación al texto. Pero, sobre todo, la imagen que
se ha querido transmitir es la de una obra de arte auténtica,
esto es, plena de sentido, un símbolo, para ser precisos, que
propone al espectador una aventura abierta de autoreconocimiento y autopoiesis
a lo largo del íntimo camino del amor, que es el tema -simbólico,
no alegórico, como advertía Víctor García
de la Concha- del Cántico espiritual.
En este recorrido el poema ha presentado las escenas
originarias del amor, estructuradas por la interpretación del
músico leonés en una forma de peregrinación profunda
hacia el centro del mismo, como una espiral que va transformando los
mismos elementos de sentido a medida que giran aproximándose
al centro; la transformación paulatina de los medios musicales
recurrentes que ganan en conexiones y en relaciones mutuas a medida
que se vuelven a presentar y se van cargando progresivamente de nuevas
dimensiones es la imagen simbólica del camino del alma que
se crea a sí misma y se enriquece mientras profundiza en la
experiencia del amor atravesando sus escenas originarias: la búsqueda,
el encuentro, el cumplimiento.
Tantas dimensiones de lo humano están entrelazadas
en esta obra alrededor de esta autocreación amorosa que creo
que ha quedado justificado tanto el haberle dedicado estas páginas
finales de la investigación como toda la atención que
sobre ella pueda recaer, especialmente en un tiempo en el que tanto
escasean las propuestas artísticas y, en particular, musicales
tan arriesgadas como ésta, en las que aún late la grandeza
de la aventura creativa, lejos de los estereotipos comerciales y la
infinita reproducción de modelos tan manidos como irrelevantes
que hoy en día constituye un porcentaje alarmantemente elevado
de lo que nuestra sociedad y nuestro mundo engloba bajo el título
tan amplio de música. Por supuesto -no quiero pecar de catastrofista-,
no es el único, pero Amancio Prada es, sin más matices,
un músico; el valor de su obra le evita la necesidad de otros
apellidos. Y, alejado de las promociones multitudinarias, un ejemplo
de lo que la música puede seguir ofreciéndonos y aún
en bastantes ocasiones nos ofrece: sentido.
Iñaki
Moreno Navarro
Fragmento de su tesis doctoral
Para bajar el capitulo completo dedicado al Cántico Espiritual
pinche aquí.
|
|
|